DESDE LA LITERATURA UNIVERSAL. MIRANDO HACIA EL FUTURO.


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   Hoy, 25 de Noviembre, día internacional contra la violencia de género, leímos en clase unas palabras de una de las mentes más claras de la literatura universal: Christine de Pisan.

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En su libro LA CIUDAD DE LAS DAMAS, (puedes leer el texto de clase en el enlace) Cristina defiende a las mujeres, la mitad de la humanidad,  de los insultos y de la ignominia que los clérigos, los eruditos, los pensadores y escritores de la Europa Medieval vertían de manera constante y permanente, inspirados en el pensamiento patriarcal más recalcitrante, con San Agustín a la cabeza, que afirmaba esto de las mujeres: 
La mujer es una burra tozuda, un gusano terrible en el corazón del hombre, hija de la mentira, centinela del infierno, ella ha expulsado a Adán del Paraíso”

 Podéis seguir esta idea de la astucia maligna de la mujer desde el pasado más remoto-EVA, PANDORA...¡las fuentes de todos los males de la humanidad!- hasta la obra de grandes filósofos del siglo XIX y XX. "La mujer no se traiciona fácilmente a sí misma y por eso no se emborracha. Como es débil tiene que ser astuta". Kant.

Pero esta no es la corriente principal de pensamiento contemporáneo. Lo que más se llevaba hasta hace unas décadas era decir clara y simplemente que somos idiotas:
El fuerte de la mujer no es saber sino sentir. Saber las cosas es tener conceptos y definiciones, y esto es obra del varón". Ortega y Gasset.

"A las niñas no les gusta aprender a leer y escribir y, sin embargo, siempre están dispuestas para aprender a coser". Rousseau.

"Cuando una mujer tiene inclinaciones doctas, de ordinario hay algo en su sexualidad que no marcha bien". Nietzsche.

"La mujer no necesita escritorio, tinta, papel ni plumas. Entre gente de buenas costumbres el único que debe escribir en la casa es el marido". Moliere.

"Si, por ventura, alguna mujer quisiera aparecer como sabia, únicamente lograría ser dos veces necia: sería como intentar llevar un buey al gimnasio". Erasmo de Rótterdam.

"Debéis retrasar lo más que os sea posible el momento en que vuestra mujer os pida un libro". Balzac.



                           Citas extraídas de este interesante libro.


  Con esto no contaba Cristina. No hubiera podido imaginar que cientos de años después de escribir su valiente libro, el pensamiento machista seguiría ahí.
   Queridas alumnas y queridos alumnos de Literatura Universal, hagamos de nuestro día a día una revolución por transformar la relación entre hombres y mujeres y la percepción que las mujeres tenemos de nosotras mismas. Desde la historia de la literatura, debemos desarrollar una perspectiva crítica. Dar visibilidad a las mujeres escritoras, analizar los personajes femeninos y su papel en cada texto literario. Analizar la postura del escritor o escritora, y el mensaje que estaba enviando en su época y cómo se percibe actualmente ese mensaje. Sólo desde una situación de empoderamiento real podremos convertir en anecdótico lo que actualmente y, por desgracia, es todavía sistémico: la violencia contra las mujeres.

  Es el momento de que despertemos. Miles y miles de hombres en todo el mundo nos apoyan en esta revolución para transformar la humanidad en algo distinto y mejor. Eso sí le hubiera gustado a Cristina. Por ella, por el futuro, escribo esta entrada. Hay esperanza, y está en vuestras manos.






     

¡GRACIAS, MARÍA!


  Hoy hemos leído en clase uno de los lais, prosificado, eso sí, de María de Francia. LOS DOS AMANTES. Creo que os ha gustado bastante.  Más allá de las explicaciones sobre la literatura artúrica, el amor cortés, las estructuras enmarcadas y la literatura escrita para ser cantada. ¡Qué belleza, qué riqueza artística, pero, sobre todo, que historia tan universal!
Y es que las historias de jóvenes que mueren por amor siempre triunfan. ¡Cuánto me recuerda a Romeo y Julieta y tantas otras historias... nuestra Celestina, sin ir más lejos, en las que el final trágico de los amantes nos llena de tristeza y de una especie de voluptuosa sensación de que el amor es algo más grande que la propia vida.Resultado de imagen de amantes medievales

  También hablamos sobre las paradojas y la literatura. Lo compleja que es decidir y lo difícil que es dar con lo "mejor" para los hijos o las hijas, porque uno nunca sabe a dónde le va a conducir una decisión, siempre es un misterio, lo es en la literatura y lo es en la vida.  Eso es lo mejor y lo peor de vivirla. La emoción de no saber, en realidad, dónde ha de llevarte la entrega, el deseo, la esperanza, el esfuerzo, la ilusión, y la pasión.

  ¿Qué me decis?, ¿Os atrevéis a escribir algo sobre esta fascinante historia?

    Si os apetece leer más cuentos de María, ¡pinchad! Ella estaría encantada, ¡ah! esperad, la estoy viendo ahora mismo, ha dejado de escribir por unas horas para ir a una de esas pesadas justas de caballeros, sí, resulta que una dama un tanto caprichosa va a probar hasta dónde su valeroso caballero puede llegar por ella...¿qué le pedirá?  Mañana lo sabremos, un tal Chretien de Troyes nos la va a relatar, a ver qué nos cuenta.


COMO OS DIJE EN CLASE, REPRODUZCO AQUÍ EL MODELO QUE OS HICE SOBRE EL TEXTO.

Me ha sorprendido gratamente la lectura de un "Lay" de María de Francia, titulado, Los dos amantes, escritora a la que no conocía y que, según nos han explicado en clase, es la más antigua conocida en la literatura francesa.Como pasaba con Enheduanna, parece que las mujeres han llevado la iniciativa en esto de la literatura en sus primeros pasos, en bastantes ocasiones.
Los lais son narraciones en verso compuestos para ser cantados, de origen celta. La escritora se inspiró en ellos y se refirió a estas composiciones y a su supuesto transfondo real al final del relato. Algo que, según nos ha explicado nuestra profesora, es bastante común en la literatura medieval, una especie de necesidad de justificar el acto mismo de escribir.
 Concretamente María de Francia dice. "todo ocurrió como os he dicho. Los Bretones hicieron de ello un lai"
Algo parecido he observado en los Cuentos del Conde Lucanor, que estamos leyendo en clase de lengua. Don Juan Manuel, siempre introduce al final una referencia al propio acto de escribir, una justificación (algo metaliterario, ha explicado Luisa) y dice que el cuento le sirvió mucho al Conde y que él, citándose a sí mismo, decidió añadirlo en su obra.

 Pero, seguramente, os preguntaréis de que trata este cuento.
 Os lo resumiré muy brevemente... aunque si quieres mantener la intriga, ¡no lo leas!

 Una joven dama entra en la edad casadera y su padre, viudo, para no quedar solo, idea un plan, exige a cualquier pretendiente algo imposible: subir una alta montaña con la joven en brazos. Varios lo intentan sin conseguirlo, pero un jovencísimo pretendiente, tras enamorarse perdidamente de la dama y ser correspondido por ella, decide atreverse; llevará consigo una poción de fuerza en caso de necesidad. Con ella en brazos, y lleno de ilusión y fuerza interior, va recorriendo el trayecto sin atreverse a parar para tomar fuerzas por miedo a desfallecer. Alcanza su meta, pero no se da cuenta de que ha superado sus fuerzas, y le cuesta la vida. El dolor y la impresión que experimenta la joven la hace morir  junto a su amado.




  Lo que más me ha llamado la atención es el estilo delicado  y la belleza del léxico, que muestra un grado de evolución grande para un texto del siglo XII, a pesar de la sencillez de la sintaxis. En cualguier caso, hay que aclarar que ¡leímos una prosificación en castellano moderno, y no el texto lírico original en la lengua de la escritora!
  En cuanto al tema, hay que relacionar este texto con el tema clásico post-medieval del AMOR CORTÉS. Sí, se aprecia un enfoque que conduce claramente a la sensibilidad del Renacimiento. Esta escritora, junto con Chrettien de Troyes se consideran los iniciadores de esta tendencia, junto con la literatura llamada Artúrica.  Me ha gustado mucho ese enfoque sentimental, esa emoción que logra transmitir María de Francia, el deseo de que nos veamos reflejados en la joven pareja y nos apiademos de su juventud, de su inocencia, de su ilusión que terminará en un trágico final. Sin duda, también nos apiadamos del padre, a pesar de su egoísmo. No hay buenos y malos en este relato, sólo seres humanos que muestran sus debilidades. En este sentido, la obra resulta muy fácil de comprender y su enfoque no nos parece extraño aún en pleno siglo XXI.