LA ILUSIÓN Y LA ESPERANZA. -Seguimos avanzando-

 



   Al fin. ¡Ya estamos todito el grupo de universal aquí dentro! Bien, Mario, finalmente lo has conseguido solucionar. 

  Estas semanas hemos avanzado un montón, como se puede ver leyendo los blogs de compañeras y compañeros que están súper al día. Pronto podremos empezar a hacernos comentarios y decirnos cosas. Algunos quizá estáis descubriendo el placer de escribir en este medio, está bien compartir fotos de ti mismo o de paisajes y de gatitos, pero tiene que haber algo más que eso, y es muyyy positivo poder escribir sobre cosas que nos ayuden a todos a aprender a través de los demás. Estoy segura de que iréis perfeccionando vuestros blogs. 

   En clase hemos leído varios textos, algunos de ellos son de verdad fascinantes, como habéis visto, fascinantes por lo antiguos que son, por su belleza o por su carácter. He preguntado en clase cuáles han sido vuestros favoritos y ha habido mucha variedad, eso me ha encantado.


 No pensé que os iban a llegar los textos de La Iliada, pero así ha sido, algunos de vosotros y vosotras me habéis explicado por qué, como Vero, que comprendió el dilema de esa pareja enamorada ante un deber que les separa y que ella cuestiona;  me ha hecho muchísima ilusión que podáis entender lo maravilloso que es poder leer a Homero y comprender esa inteligencia totalmente adelantada a su tiempo, capaz de estar por encima de la idealización de las guerras, capaz de ponerse en el lugar del enemigo y entender que el enemigo está dentro de nosotros mismos, es nuestra falta de empatía lo que nos sacude, como personas y como sociedades. 

La última vez que leí estos fragmentos estuve llorando en clase, creo que os lo he contado. Ese día, en el tren camino al Insti, leí que había ganado Donald Trump. No lo podía creer. No lo podía creer. De verdad. Estaba tan sorprendida que cuando me puse a leer el texto de Homero pensé que no tenía sentido enseñar si íbamos a involucionar tanto, si el mundo podía tener como líderes personas así. Hoy me despierto con la esperanza de que esa etapa termine pronto. La esperanza es el motor que nos puede mover. Sí, leer a Homero tiene sentido. Un año más estoy ilusionada con mis clases y con el grupo de gente tan interesante que he tenido la suerte de reunir y de conocer.