HASTA SIEMPRE.


  

  Estoy muy feliz y he pasado un año maravilloso, las clases han sido un lugar donde disfrutar de esos momentos mágicos que sólo puede proporcionar la literatura, y más aún… cómo decirlo, ¿habéis oído ese eslogan de una famosa compañía de telefonía: compartida la vida es más? Tiene razón. Y por eso compartida,  la literatura es más.

  Compartida con muecas que Marcel nos ponía en las exposiciones sin querer y con su sentido del humor envidiable, y  con la risa contagiosa de Marina y con la tímida vocecilla de la maravillosa Ana,  y con el viento silbando y con el “qué calor, aquí no hay quien aguante o el “me muero de frío en esta clase, qué pongan ya la calefacción” ,  y con la melódica y personal voz de Miriam leyéndonos algo y con la seriedad con la que Clarita y Elena contestaban a mis preguntas después de darles vueltas y  vueltas en la cabeza y mirarme con una expresión de sorpresa, a veces, que me daba la risa y me la tenía que aguantar…y con esa carita de miedo que me ponía Paula cuando le tocaba exponer hasta que se dio cuenta de que sí, que ella podía hacerlo como la que más -y claro, las bromas de Laura o de Daniel, siempre, siempre con su buen humor, y Moha diciendo: “yo es que lo tengo  mal” y luego no lo tiene mal, ¡claro!  y los rifirafes (supongo que esta palabra no se escribe así) entre él  y Ángel… que se quedaba a veces como traspuesto y teníamos que traérnoslo a este mundo de nuevo… y esas pequeñas discusiones sobre cualquier tema que teníais cuando empezaba la clase y que continuaban unos minutos hasta que os quedabais en silencio y podía ver vuestras once miradas expectantes… y empezaba todo, un día más.

  

  La vida esta en la literatura como la savia que la alimenta y hace correr por sus venas las letras que dan forma a nuestros deseos más intensos y a nuestros miedos más profundos.

   ¿La foto? ¡Daré un millón de positivos a quién lo sepa...! es de alguien de quién hemos hablado en clase, y de quién hemos leído algo y no diré más, o quizá sí...fue algo sencillo, algo incluso tonto, infantil e ingenuo pero que me hizo...(este será nuestro secreto) y puede haceros comprender que a veces en lo cotidiano está la esencia misma de la vida humana, lo más sencillo esconde lo más complejo en su interior.


   Compartir con vosotros algunas de mis lecturas favoritas, daros de a conocer a algunas de las personas que han escrito algunas de las páginas más bellas o más entrañables de la historia literaria ha sido un placer y un privilegio y por eso quiero deciros ¡hasta siempre!.
Con el corazón.