HASTA LAS ESTRELLAS.


 
 Todo tiene un principio y un final, este blog se acerca a su final. Hasta las estrellas tienen que morir, de alguna manera.

 Este curso es el último del blog y, personalmente, voy a vivirlo de forma distinta porque cada texto que leo, cada comentario que os hago será el último. Es curioso, porque con la optativa del taller de teatro esto no me sucedió ya que la dejé antes de jubilarme para pasársela a una profesora más joven que llegó el año pasado, y en ningún momento estaba siendo consciente de que esas serían mis últimas clases de teatro. Pero no siento tristeza ni nada así.

 Os tengo que confesar que en parte quiero que se termine, es muy posible que lo echaré de menos en algún momento, pero no soy muy de nostalgias. 

  Me alegra decir que me parecéis un grupo estupendo y que he tenido mucha suerte. Estoy segura de que vais a hacer cosas muy interesantes y vais a aprender mucho, no sólo conmigo, sino unas personas de otras, y por supuesto, de esas personas que vivieron tiempo atrás y que nos dejaron sus deseos, sus miedos, sus ideales, sus alegrías y tristezas reflejadas en sus palabras.

   Porque sus palabras también morirán y nadie les leerá ya nunca, seguramente muchísimo antes de que el sol, el gran dios del poeta faraón que leímos estos días, deje de brillar allá arriba. De momento, aquí seguimos, leyendo y escuchando. Como decía Pablo Neruda: "Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta" Sí, vamos a hablar por sus bocas y ver a través de sus ojos. Será bonito. 

  Con todo mi corazón, os doy la bienvenida a este último viaje.