Hoy hablaremos de Juana Inés.




Esta semana no ha habido mucho trabajo, pero hay gente que ha seguido un ritmo todo el tiempo y no lo ha perdido. También personas que ya están participando más y eso es muy bueno. Estoy contenta de que estéis leyendo los libros que hemos seleccionado, no os preocupeis si a veces os parecen difíciles ¡pero si antes de ayer estabais leyendo cuentos infantiles! pensad en el gran avance que estáis experimentando en los últimos dos o tres años.

Cambiando de tema y volviendo al personaje del que os hablé el jueves, Inés de Asbaje, más conocida como Inés de la Cruz. Y sí que llevó una cruz la pobre, la cruz de ser mujer en un mundo donde la inteligencia sólo se podía demostrar si tenías órganos sexuales masculinos. Así es la vida. Como os comenté se vio obligada a "meterse a monja" como se suele decir. Es decir renunciar al amor humano de pareja. Se ha escrito bastante sobre su posible amor hacia una mujer de la nobleza con la que se carteaba pero son puras especulaciones.A diferencia del caso de Safo, que es muy clara su bisexualidad, en esta época cualquier forma de homosexualidad estaba proscrita y desde luego nadie se hubiera atrevido a escribir una carta hablando de ello claralmente. La habrían sometido a un lavado cerebral todavía más fuerte del que ya estaba sometida.
Es una escritora muy admirada a en Méjico y en la literatura hispona es muy conocida. Entre su admiradores está el poeta y nobel de literatura Octavio Paz. Sólo ella y unas pocas más consiguieron superar las barreras de su época. Acordaros de la película de Agora y la famosa escena en la que prohiben a las mujeres prácticamente pensar y entenderéis lo que pasó en adelante. En las palabras que os adjunto ella intenta justificarse desesperadamente...

" Yo no estudio para escribir, ni menos enseñar (que fuera en mí desmedida soberbia) sino solo por ver si con estudiar ignoro menos (...) El escribir nunca ha sido dictamen propio, sino fuerza ajena (...)desde que me rayó la primera luz de la razón fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras que ni ajenas representaciones ni propias han bastado para seguir esta natural impulso que Dios puso en mí. (...) Teniendo yo ya seis o siete años oí decir que había universidad y escuelas en las que se estudiaban las ciencias en Méjico y empecé a matar a mi madre con inoportunos ruegos para que mudándome de traje (quiere decir vistiéndose de hombre, algo que se hacía con más frecuencia de lo que podemos pensar hoy en día) me enviase a Mejico a estudiar..."
Para leer algo de su poesía ( que al ser barroca dudo que os pueda gustar hoy por hoy porque es tipo a Góngora ) pinchad aqui. Tambien hay de más poetas.