Sobre el Heptamerón y otras historias que merecen ser contadas



Podría tomarlo a risa, y desde luego lo tomé la primera vez, pero esta segunda no me hace tanta gracia, la verdad. Mi estado de ánimo se aproxima ahora mismo al del niño alemán loco del video de you tube . Escribiré esta entrada endemoniada por tercera vez, pero en Word para evitar que me de un ataque al corazón. A estas alturas la entrada va a tener más revisiones que Hojas de Hierba de Walt Witman.

Voy a hablaros de más escritoras renacentistas y barrocas. Por cierto ¿habéis hecho el “experimento” que sugiero en la entrada “sobre piratería…” Si lo hicisteis ya habréis visto que mis entradas no son lo único que desaparece por arte de magia, accidente o mala leche.



La primera escritora de la que os hablaré es Santa Teresa de Jesus. A esta autora seguro que ya la conocéis porque sí esta en el programa de literatura de la ESO. Su obra más interesante se llama Las Moradas. Personalmente tuve que leer algunos de sus textos cuando tenía unos catorce años, de ella y de otros autores renacentistas de lo que se conoce como Mística y Ascética, especialmente Fray Luis de León, maravilloso poeta, y fraile que en sus ratos libres se dedicaba a dar lecciones a las mujeres, como era costumbre en la época. Para conocer algunas de sus ideas visitad esta página donde se habla de literatura femenina en el Barroco. Pinchad aquí.

¿Qué os parece la cita? Puede resultar gracioso si no fuera porque no tiene gracia.

Lo que si tiene un poco de gracia es recordar cuando teníamos que leer en el colegio de monjas “La Perfecta casada” del mismo autor y a alguien se le ocurrió preguntar (hay que ver si las niñas somos retorcidas y malas) si los chavales del colegio de enfrente leían “El perfecto casado”, obra escrita por la monja Santa Teresa de Jesus.

En esta conocidísima y respetada obra se daban instrucciones a los chicos jóvenes sobre como satisfacer en todo a la esposa y sobre todo como mantener la boca cerrada permanentemente (para que no les entrasen moscas).

Pero vamos a hablar hoy de dos autoras imprescindibles de la literatura universal.

A estas alturas puede que alguien diga ¿pero por qué esta profe habla de tantas escritoras? ¿es un curso de literatura universal feminista o qué?. Y es que somos animales de costumbres y el cerebro ya se ha hecho de tal modo a no leer sobre escritoras en la historia de la literatura, el arte y la ciencia y no platearse por qué no estaban ahí, que en cuanto te pones a escribir sobre ellas parece raro. ¿Cierto?

Estas escritoras son María de Zayas y Margarita de Navarra. Seré muy breve.

(Sobre todo porque ya no aguanto más y tengo que ir a comer) Son de las primeras mujeres escritoras que no son monjas, después de la ya nombrada Cristina de Pizán, se atrevieron a ir contracorriente y a escribir lo que parecería que sería imposible que se atrevieran a escribir. De hecho el libro más famoso de la primera estuvo prohibido por la Inquisición. Sus obras más famosos son colecciones de “novellas”, al estilo italiano, en la estela que comienza con El Satiricón, que recordaréis que traje a clase, y por supuesto El Decamerón de Boccaccio, del que nos hablará Antonio el jueves (Antonio, lúcete, que te toca un autor muy importante) El objetivo fundamental es entretener y pintar las costumbres con humor e ironía. La sexualidad es tratada de un modo que nos hace comprender que ya hemos dejado atrás el teocentrismo medieval. Tienen un estilo desenfadado, y beben también, sobre todo en el caso de María, de la tradición de La Celestina y de la novela picaresca española. Si queréis saber un poco más pinchad en el nombre de las autoras. Sus obras se llaman Novelas amorosas y ejemplares, de Mª de Zayas y El Heptameron, tenéis una imagen al principio de una edición en inglés, de Margarita de Navarra. En las próximas sesiones, en clase, leeremos unos fragmentos.